"PARTE DE GUERRA" (...parte del parte)

...bueno pues, vamos a ello, una vez más.

Y estoy de acuerdo que con tanta intermitencia no hay quien siga un blog, así que llegado este punto reniego, no pienso leerlo, me limitaré a escribirlo cumpliendo puntualmente con mi rigurosa inconsistencia.

Sirva en cualquier caso de excusa que estuve fuera todo el mes de Julio, que tenia escrito un post donde alertaba de la situación con todo tipo de detalles, pero se me traspapeló entre un quepereza y un noapetece y al final se esfumó bajo un totalparaque.

Esto de venirse a vivir a Cádiz tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Uno de los inconvenientes es que todos quieren disfrutar de las ventajas, así por estas fechas asistimos al milagro de la multiplicación de las sombrillas y el tráfico y aparecen las colas para todo los empujones y este metro cuadrado lo vi yo primero.

Si algún tipo de desequilibrado ha seguido mis post (aprovecho para recomendarle que salga más a la calle y conozca gente y se busque un hobbie productivo) ya sabrá que soy poco amigo de las masificaciones, que generalmente no traman nada bueno...suelen ir a castings de Gran Hermano o igual les da por manifestarse a favor de la familia...o tragarse un concierto de Bisbal. Así que con la coartada de una oferta de trabajo en Guadalajara las evité en Julio.

Aunque no tengo los datos exactos en la mano, por que tendría que soltar mi bote de cacahuetes con miel, cuando trabajas haciendo talleres con veinte niños pequeños siempre se cumplen estas estadísticas,

• Tres de cada veinte niños tiraran un vaso de pintura al suelo
• Uno de cada veinte se pegara el dedo en la nariz con cola instantánea
• Dos de cada veinte niños te darán un pelotazo en los huevos
• Y diez de cada veinte niños son la mitad. (aproximadamente)

Estas cuatro premisas es lo único que puedes tener seguro, el resto del trabajo es una aventura diaria y un ahora que y un nunca es tarde para estudiar Gerontología. Si, he de confesar que tiene sus momentos edificantes, pero por otra parte mi religión prohíbe expresamente llevarse trabajo a casa, asi que corro el riesgo de morir sin descendencia (como murió mi padre...que diría aquel).

P.D. : Vuelta a Lolailandia a mis estudios a mi trozo de cyberespacio...este metro cuadrado era mío.